La paz sin voz...

Pasando unos días por la madre patria uno retorna al eterno retorno de las confusiones y complejos tan propios de estos tiempos en este lugar de la tierra. Identidades prefabricadas, realidades nacionales que no son ni realidades ni nacionales y procesos de paz que puede que sean procesos pero dudo mucho que sean de paz. En fin, lo de siempre, con la banda de sacamantecas haciendo su agosto en los ríos revueltos de la política. Sin quererlo me ha venido a la cabeza una musiquilla de ritmos sincopados y traviesos bastante popular en Brasil. Su autor naturalmente es un revolucionario de corte tercermundista (y es que eso del arte no parece que sea provincia de liberales y libertarios) ,hablaba así de la violencia que asola a las grandes ciudades del brasil:

Mi alma esta cargada y a puntada
A la cara del sosiego
Porque la paz sin voz, la paz sin voz
No es paz , es miedo!

Para recuperarme me he acordado de una persona que viniendo del norte de España se asentó en Andalucía donde regentaba un pequeño hotel, a lo calentito del paisaje y la suave costa. Me decía con un chascarrillo:

Uno le dice al otro:

• - Si es que tu no lo entiendes…. Nosotros, nosotros venimos de los suevos.
• - Entonce lo mismo que yo.
• - Como es eso?
• - Pue claro, de los suevo, de loh mismisimo shuevos!

En fin, un provincinamismo paleto solo soportable con la esquiva sonrisa de humor.